martes, marzo 01, 2005

SAN SEBASTIÁN DEL OESTE

Ayer fue el cumpleaños de mi abuelita Chencha (Prucencia), así como le dicen sus amistades o mamanina, como le decimos sus nietos. Ella vive desde hace muchos años en Ixtlán del Río, Nayarit, México (que es dondé nació mi mamá). Sin embargo, mamanina nació un 28 de Febrero en El pueblito, municipio de San Sebastián del Oeste, Jalisco. Quizás sea por eso que siempre he tenido curiosidad de conocer, no solo la población de El Pueblito sino también el propio San Sebastián del Oeste.

FOTO: Vista panorámica de San Sebastián Del Oeste

Se que se trata de un pueblo minero que tuvo su auge en tiempos de la colonia y que llegó a tener hasta 20 000 habitantes. Hoy en día, éste solo cuenta con 600 habitantes y según los que conocen el lugar parece un pueblo fantasma en medio de la sierra. Aún así, el lugar recibe muchos turistas provenientes de Puerto Vallarta que hacen el viaje por avioneta. Los recursos naturales del municipio son tan vastos, que me sorprende que estos no hayan sido explotados (se cuentan con grandes yacimientos de plata, oro y plomo, por ejemplo). Cuenta además con paisajes naturales únicos en el estado y con una rica variedad de diferentes tipos de Pino y otras variedades de arboles.

FOTO: De Mascota a San Sebastián

FOTO: río en medio del camino a San Sebastián.

Otro atractivo del lugar es el hecho de que en más de 100 años, las construcciones no han sido cambiadas y estas siguen de pie y practicamente intactas, con excepción de algunas haciendas que rodean el pueblo, las cuales han sido recientemente restauradas por extranjeros, principalmente.

FOTO: Calle de San Sebastián

El acceso a todas las poblaciones del municipio es, sin embargo, muy limitado por tierra y aunque se trata de uno de los municipios más extensos, San Sebastián del Oeste es también el más accidentado de todos, con sólo muy pocas regiones planas e incluso semiplanas. Desde Guadalajara, yendo vía Mascota, la única manera de llegar a San Sebastián es a través de terracerías, que aunque con paisajes y vistas excepcionales, el recorrido resulta ser bastante largo. Otro de estos caminos es el que comunica Puerto Vallarta con San Sebastián del Oeste, el cuál la familia de mi abue recorrió a caballo cuando ella tenía solo 4 años. "Si los habitantes de aquel entonces vieran el Puerto Vallarta de hoy, se sorprenderían de ver como el pequeño pueblo de aquellos tiempos, que hasta casas con techos de palapa tenía, se convirtió en la ciudad que es hoy", me cuenta mamanina cuando le preguntó acerca del lugar dondé nació y de aquel paseo a Puerto Vallarta.

FOTO: Marina Vallarta